La estrella lleva a los Magos hasta Belén y descubren a Dios en un niño al que adoran y al que lleven los bienes que más apreciaban, oro, incienso y mirra. Le dan lo que más apreciaban, lo que tienen en su corazón, ahí está la fe.
Nuestra estrella nos lleva hasta el Santuario, este lugar es nuestro Belén en esta Navidad. Cada uno hemos llegado de manera diferente, pero ha sido siguiendo nuestra estrella, nuestra esperanza. Al igual que los Magos descubrimos al Niño junto a María, nos arrodillamos y les entregamos lo que llevamos en nuestro corazón.